Congelación de óvulos

Factores de Riesgo para la Infertilidad Femenina

24 July 2025

La infertilidad femenina, definida como la incapacidad de concebir después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección (o después de 6 meses en mujeres de 35 años o más), afecta a un número significativo de mujeres en edad reproductiva a nivel mundial. Comprender los factores de riesgo que contribuyen a esta condición es fundamental para su prevención y un tratamiento oportuno. Este artículo examina los principales factores que pueden afectar la fertilidad femenina y las opciones disponibles para quienes enfrentan dificultades para concebir.

De un vistazo:

  • La edad es el factor más determinante en la fertilidad femenina, con una disminución natural a partir de los 30 años y una aceleración después de los 35.
  • Condiciones médicas como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), endometriosis y problemas en las trompas de Falopio son causas frecuentes de infertilidad.
  • Factores de estilo de vida modificables, como el peso, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el estrés crónico, pueden afectar significativamente la capacidad reproductiva.

¿Qué es la Infertilidad Femenina y Cuáles son sus Causas?

La infertilidad femenina es una condición que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a millones de personas en edad reproductiva en todo el mundo y es reconocida como una enfermedad del sistema reproductivo que requiere atención médica adecuada (WHO, 2023). Puede ser:

  • Primaria: Cuando una mujer nunca ha logrado un embarazo.
  • Secundaria: Cuando ha habido al menos un embarazo previo, pero ahora hay dificultades para concebir nuevamente.

Las causas de la infertilidad femenina son variadas y complejas, pudiendo originarse en diferentes partes del sistema reproductivo. Se estima que, en general, un tercio de los casos de infertilidad se deben a factores femeninos, otro tercio a factores masculinos, y el tercio restante a una combinación de ambos o a causas desconocidas (ASRM, 2024).

Entre las causas más comunes de infertilidad femenina se encuentran:

  • Trastornos ovulatorios: Representan cerca del 25% de los casos e incluyen la ausencia de ovulación (anovulación) o la ovulación irregular (oligovulación), siendo el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) la causa más frecuente.
  • Problemas en las trompas de Falopio: Como obstrucciones o daños, que constituyen aproximadamente el 20% de los casos.
  • Endometriosis: Afecta a otro 10-15% de las mujeres con dificultades para concebir.

Factores Relacionados con la Edad: El Reloj Biológico Femenino

La edad es, sin duda, uno de los factores más determinantes en la fertilidad femenina. A diferencia de los hombres, que producen espermatozoides nuevos constantemente, las mujeres nacen con una cantidad limitada de óvulos, y esta reserva disminuye progresivamente con el tiempo.

Disminución de la Reserva Ovárica

La reserva ovárica se refiere a la cantidad y calidad de óvulos disponibles. Esta reserva comienza a disminuir de manera más acelerada después de los 35 años y se reduce drásticamente después de los 40. La prueba de AMH (hormona antimülleriana) es uno de los métodos utilizados para evaluar esta reserva y obtener una estimación de la cantidad de óvulos restantes.

La calidad de los óvulos disminuye con la edad, lo que aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas, dificultando la concepción y aumentando el riesgo de aborto espontáneo (ASRM, 2012).

Incremento de Anomalías Cromosómicas

Con el avance de la edad, aumenta la probabilidad de que los óvulos presenten anomalías cromosómicas. Esto no solo reduce las posibilidades de concepción, sino que también incrementa el riesgo de abortos espontáneos y de ciertas condiciones genéticas en el bebé. Por ejemplo, la tasa de anomalías cromosómicas en los óvulos puede aumentar del 10% en mujeres de 25 años a más del 50% en mujeres de 40, y superar el 80% en mujeres de 45 años (Franasiak et al., 2017).

Condiciones Médicas que Afectan la Fertilidad

Diversas condiciones de salud pueden impactar directamente la capacidad reproductiva femenina.

Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)

El SOP es una de las causas hormonales más comunes de infertilidad femenina, afectando aproximadamente al 8-13% de las mujeres en edad reproductiva (ACOG, 2018). Se caracteriza por:

  • Presencia de múltiples quistes pequeños en los ovarios.
  • Niveles elevados de andrógenos (hormonas masculinas).
  • Ovulación irregular o ausente.

Las mujeres con SOP pueden experimentar períodos menstruales irregulares o ausentes, lo que dificulta la predicción de la ovulación y, por tanto, la concepción. Sin embargo, existen tratamientos efectivos para ayudar a regular la ovulación, desde medicamentos hasta técnicas de reproducción asistida.

Endometriosis

La endometriosis es una condición en la que el tejido similar al revestimiento del útero (endometrio) crece fuera de este, generalmente en los ovarios, trompas de Falopio y tejidos que recubren la pelvis. Se estima que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva (ESHRE, 2022).

Esta condición puede causar infertilidad al provocar inflamación, cicatrices y adherencias que distorsionan la anatomía pélvica. Además, puede afectar la calidad de los óvulos, la función de las trompas de Falopio y la receptividad del útero para la implantación del embrión.

Problemas Tubáricos

Las obstrucciones o daños en las trompas de Falopio impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo o que el óvulo fertilizado viaje hacia el útero. Estas afecciones pueden ser resultado de:

  • Infecciones pélvicas previas (como la enfermedad inflamatoria pélvica, EIP).
  • Cirugías abdominales o pélvicas.
  • Enfermedades de transmisión sexual no tratadas (como la clamidia o la gonorrea).

La EIP es una causa importante de daño tubárico, afectando a un porcentaje significativo de mujeres con infertilidad (CDC, 2021).

Factores de Estilo de Vida: Cambios que Hacen la Diferencia

Varios aspectos del estilo de vida pueden influir significativamente en la fertilidad femenina. Afortunadamente, muchos de estos factores son modificables, lo que ofrece oportunidades para mejorar la fertilidad mediante cambios en los hábitos diarios.

Peso Corporal

Tanto el bajo peso como el sobrepeso u obesidad pueden afectar negativamente la fertilidad femenina. El tejido adiposo influye en la producción y el metabolismo de las hormonas sexuales, lo que puede alterar los ciclos menstruales y la ovulación.

  • Bajo peso (IMC < 18.5): Puede causar amenorrea (ausencia de menstruación) debido a niveles insuficientes de grasa corporal para mantener la función hormonal normal.
  • Sobrepeso u obesidad (IMC > 25): Puede provocar resistencia a la insulina y desequilibrios hormonales que interfieren con la ovulación y la maduración de los óvulos.

Tabaquismo y Consumo de Alcohol

  • Tabaquismo: Tiene efectos negativos comprobados. Las toxinas presentes en el tabaco pueden acelerar la pérdida de óvulos y adelantar la menopausia. Además, el tabaquismo puede dañar las trompas de Falopio, el cuello uterino y afectar la receptividad del endometrio.
  • Consumo de alcohol: El consumo excesivo puede alterar los niveles hormonales y los ciclos menstruales, reduciendo las probabilidades de concepción. Se recomienda limitar o preferentemente eliminar el consumo de alcohol al intentar concebir o durante los tratamientos de fertilidad.

Estrés y Salud Mental

El estrés crónico puede tener un impacto en la fertilidad al alterar el equilibrio hormonal necesario para la ovulación regular. Cuando el cuerpo está bajo estrés prolongado, libera hormonas como el cortisol que pueden interferir con la producción de hormonas reproductivas.

Aunque el estrés por sí solo rara vez es la única causa de infertilidad, puede afectar los hábitos alimenticios, patrones de sueño y actividad física, todos factores que influyen indirectamente en la fertilidad. Técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o la terapia psicológica pueden ser beneficiosas.

Diagnóstico y Pruebas: El Primer Paso hacia la Solución

Cuando una mujer experimenta dificultades para concebir, se recomienda buscar atención médica especializada. El proceso diagnóstico generalmente comienza con una historia clínica detallada y puede incluir varias pruebas de fertilidad.

Evaluación Hormonal

Las pruebas hormonales son fundamentales para evaluar la función ovárica y la ovulación. Estas pueden incluir la medición de hormonas como:

  • FSH (hormona foliculoestimulante)
  • LH (hormona luteinizante)
  • Estradiol
  • Progesterona
  • AMH (hormona antimülleriana): Particularmente útil para evaluar la reserva ovárica y predecir la respuesta a tratamientos.

Evaluación de la Estructura Reproductiva

Para evaluar la estructura y función de los órganos reproductivos, se pueden realizar diferentes procedimientos de imagen:

  • Ecografía transvaginal: Permite visualizar el útero, los ovarios y detectar anomalías como fibromas, pólipos o quistes ováricos.
  • Histerosalpingografía (HSG): Una prueba radiológica que evalúa la forma del útero y la permeabilidad de las trompas de Falopio mediante la inyección de un medio de contraste.
  • Laparoscopia: En algunos casos, un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite visualizar directamente los órganos pélvicos y detectar condiciones como endometriosis, adherencias o problemas tubáricos que no son visibles en otras pruebas.

Opciones de Tratamiento para la Infertilidad Femenina

Las opciones de tratamiento varían según la causa subyacente, la edad de la mujer y otros factores personales. Es fundamental un enfoque individualizado.

Tratamientos Farmacológicos

  • Inductores de la ovulación: Medicamentos como el citrato de clomifeno o las gonadotropinas pueden estimular la producción de óvulos en mujeres con trastornos ovulatorios.
  • Metformina: En casos de SOP, puede ayudar a regular los ciclos menstruales y mejorar las tasas de ovulación al reducir la resistencia a la insulina.

Estos tratamientos deben ser supervisados por especialistas debido a posibles efectos secundarios y el riesgo de embarazos múltiples.

Técnicas de Reproducción Asistida (TRA)

Cuando los tratamientos menos invasivos no son efectivos, se pueden considerar:

Preservación de la Fertilidad

Para mujeres que desean posponer la maternidad o que enfrentan tratamientos médicos que podrían afectar su fertilidad (como quimioterapia), existen opciones como:

Preguntas Frecuentes

  • ¿A qué edad comienza a disminuir significativamente la fertilidad femenina? La fertilidad femenina comienza a disminuir gradualmente después de los 30 años, con una reducción más pronunciada a partir de los 35. Después de los 40 años, las posibilidades de concepción natural disminuyen considerablemente, llegando a menos del 5% por ciclo menstrual a los 45 años (ESHRE, 2023).
  • ¿El estrés puede causar infertilidad? Aunque el estrés por sí solo rara vez es la única causa de infertilidad, puede contribuir a problemas de fertilidad al alterar los ciclos hormonales y la ovulación. El estrés crónico puede afectar la liberación de hormonas como el cortisol, que a su vez puede interferir con la producción de hormonas reproductivas necesarias para la ovulación regular.
  • ¿Cuándo debería buscar ayuda médica si no logro concebir? Se recomienda buscar evaluación médica si no se ha logrado concebir después de 12 meses de relaciones sexuales regulares sin protección para mujeres menores de 35 años, o después de 6 meses para mujeres de 35 años o más. Sin embargo, si existen factores de riesgo conocidos (trastornos menstruales, endometriosis, cirugías pélvicas previas), es aconsejable consultar antes.
  • ¿La infertilidad femenina es reversible? La reversibilidad de la infertilidad femenina depende de su causa. Muchos factores como trastornos ovulatorios, algunas obstrucciones tubáricas o factores relacionados con el estilo de vida pueden ser tratables. Sin embargo, la infertilidad relacionada con la edad y la disminución de la reserva ovárica generalmente no es reversible, aunque existen opciones de tratamiento como la donación de óvulos.

Resumen

La infertilidad femenina es una condición multifactorial que puede estar influenciada por la edad, condiciones médicas y factores de estilo de vida. La edad es quizás el factor más determinante, con una disminución natural de la fertilidad a partir de los 30 años y una reducción más marcada después de los 35, debido principalmente a la disminución en la cantidad y calidad de los óvulos disponibles.

Condiciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico, la endometriosis y los problemas tubáricos representan causas significativas de infertilidad que requieren diagnóstico y tratamiento especializado. Por otro lado, factores modificables como el peso, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el estrés crónico pueden afectar la fertilidad y, afortunadamente, pueden ser abordados mediante cambios en el estilo de vida.

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar la infertilidad femenina. Las opciones terapéuticas varían desde intervenciones en el estilo de vida y tratamientos farmacológicos hasta técnicas avanzadas de reproducción asistida como la inseminación artificial o la fecundación in vitro. La preservación de la fertilidad también ofrece alternativas para mujeres que desean posponer la maternidad o que enfrentan tratamientos médicos que podrían comprometer su fertilidad futura.

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Referencias:

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Cobo, A., Meseguer, M., Remohí, J., & Pellicer, A. (2016). Use of cryo-banked oocytes in IVF cycles: a prospective, randomized, controlled study. Human Reproduction, 31(12), 2795-2802. https://academic.oup.com/humrep/article/31/12/2795/2483866

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Franasiak, J., Forman, E. J., Hong, K. H., Werner, M. D., Upham, K. M., Scott, R. T., & Treff, N. R. (2017). The nature of aneuploidy in relation to paternal age and its impact on the reproductive potential of couples undergoing in vitro fertilization. Fertility and Sterility, 107(6), 1401-1407. https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(17)30310-9/fulltext

World Health Organization (WHO). (2023). Infertility fact sheet. Recuperado de https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/infertility