Transferencia de embriones congelados con Avida Fertility

En Avida Fertility, sabemos que cada paso en tu camino hacia la maternidad es importante. La transferencia de embriones congelados (TEC) ofrece una oportunidad flexible y eficaz para lograr el embarazo, utilizando embriones previamente vitrificados en un ciclo de FIV. Ya sea que desees planificar tu embarazo en el momento adecuado o aprovechar embriones de ciclos anteriores, nuestro equipo te brindará apoyo integral en cada etapa del proceso.

La vida comienza con un pequeño destello, y estamos aquí para acompañarte en cada paso de este viaje.

Transferencia de embriones congelados: tu camino hacia el éxito

Desde la preparación del endometrio hasta la prueba de embarazo, cada fase de la TEC está cuidadosamente diseñada para optimizar tus probabilidades de éxito.

1: Evaluación inicial y preparación del endometrio

El primer paso del proceso consiste en evaluar tu estado de salud reproductiva para garantizar que tu cuerpo esté listo para recibir el embrión. Se realizan pruebas como ecografías para evaluar la salud del útero y análisis hormonales para determinar los niveles de estrógeno y progesterona. Con esta información, nuestros especialistas diseñan un protocolo personalizado, que puede incluir el uso de medicamentos hormonales o la programación del ciclo natural para preparar el endometrio y garantizar condiciones óptimas para la implantación.

2: Descongelación y selección del embrión

Una vez que el endometrio está preparado, procedemos a la descongelación del embrión seleccionado. Utilizamos la técnica de vitrificación, que garantiza una alta tasa de supervivencia y preserva la calidad del embrión. Nuestro equipo de embriólogos analiza el embrión tras la descongelación para confirmar su viabilidad antes de proceder a la transferencia. Este proceso es clave para asegurar que se utilicen los embriones con mayor potencial de implantación.

3: Transferencia embrionaria

La transferencia del embrión es un procedimiento sencillo y no invasivo que se realiza en nuestra clínica en condiciones seguras y controladas. Bajo guía ecográfica, el embrión se coloca cuidadosamente en el útero mediante un catéter especial, garantizando una colocación precisa y sin molestias. No se requiere anestesia y podrás retomar tus actividades diarias poco después del procedimiento.

4: Prueba de embarazo y seguimiento

Aproximadamente 10 a 14 días después de la transferencia, se realiza una prueba de embarazo en sangre para medir los niveles de la hormona beta-hCG. Durante este período de espera, nuestro equipo estará a tu disposición para brindarte apoyo emocional y responder cualquier pregunta. En caso de un resultado positivo, continuaremos monitoreando tu embarazo durante las primeras semanas para asegurar su adecuado desarrollo.

¿Lista para dar el primer paso?

En Avida Fertility, estamos comprometidos con tu sueño de ser madre. Contáctanos hoy mismo y recibe la orientación que necesitas para iniciar tu tratamiento de transferencia de embriones congelados.

AVIDA FERTILITY
Lo que nos
hace
diferentes
Servicios y citas desde casa
Habla con un médico y realiza tus pruebas de fertilidad en la comodidad y privacidad de tu hogar, sin complicaciones ni desplazamientos.
Paquetes todo incluido
Disfruta de paquetes transparentes que cubren todo lo necesario para tu tratamiento, sin costos ocultos ni sorpresas inesperadas.
Soporte experto en línea
Chatea con nuestros asesores a través de la aplicación de Avida y recibe orientación personalizada cuando más lo necesites.
Clínica de próxima generación
Nuestra clínica privada combina expertos en fertilidad con tecnología de vanguardia para ofrecerte las mejores oportunidades de éxito.
AVIDA FERTILITY
Por qué elegir Avida

En Avida Fertility, ofrecemos un enfoque totalmente personalizado para cada paciente, asegurándonos de que recibas el tratamiento más adecuado según tus necesidades individuales. Nuestra tecnología de punta nos permite aplicar los últimos avances en fertilidad, optimizando cada paso del proceso para aumentar tus posibilidades de éxito.

Además, entendemos que el aspecto emocional es fundamental, por lo que brindamos un apoyo integral que abarca tanto la salud física como la mental. Nuestro equipo de expertos te acompaña en cada etapa, garantizando que tu experiencia sea lo más cómoda y efectiva posible.

Habla con un Asesor.
AVIDA FERTILITY
Comienza  
tu Camino.
Contáctanos ya
AVIDA FERTILITY
Habla con
un
Asesor.
Planifica tu cita
Transferencia de embriones congelados

Procedimiento

La transferencia de embriones congelados (TEC) representa una técnica avanzada de reproducción asistida que utiliza embriones previamente criopreservados. Este procedimiento forma parte integral de los tratamientos de fertilidad modernos, ofreciendo flexibilidad y múltiples oportunidades para lograr un embarazo.

Durante una TEC, los embriones que fueron congelados en un ciclo anterior de fecundación in vitro (FIV) se descongelan cuidadosamente y se transfieren al útero de la paciente. El proceso de criopreservación embrionaria utiliza técnicas avanzadas como la vitrificación, que permite conservar los embriones a temperaturas extremadamente bajas sin formación de cristales de hielo que podrían dañarlos.

El procedimiento comienza con la preparación del endometrio (revestimiento uterino) para recibir el embrión. Esto puede realizarse mediante un ciclo natural, donde se monitorea la ovulación espontánea de la mujer, o más comúnmente, a través de un ciclo programado con hormonas exógenas para alcanzar un grosor y receptividad endometrial óptimos.

La transferencia en sí es un procedimiento ambulatorio que generalmente no requiere anestesia. El especialista en reproducción utiliza una fina cánula guiada por ultrasonido para colocar el embrión descongelado en la cavidad uterina. El proceso completo suele durar menos de 30 minutos, y muchas pacientes pueden reanudar sus actividades normales casi inmediatamente.

Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad, las tasas de supervivencia de embriones después de la descongelación superan el 95% cuando se utiliza la técnica de vitrificación, lo que refleja la eficacia de los métodos actuales de preservación de la fertilidad.

¿Cómo se prepara el útero para una transferencia de embriones congelados?

La preparación adecuada del endometrio es fundamental para el éxito de una TEC. Los especialistas pueden recomendar diferentes protocolos según las características individuales de cada paciente. En un ciclo natural, se monitorea la ovulación espontánea mediante ecografías y análisis de sangre para programar la transferencia en el momento óptimo. En cambio, el ciclo sustituido o programado implica la administración de estrógenos y progesterona para simular un ciclo natural y preparar el endometrio de manera controlada.

El objetivo principal es alcanzar un grosor endometrial de 7-12 mm con un patrón trilaminar, considerado óptimo para la implantación. Durante esta fase preparatoria, se realizan ecografías transvaginales para verificar la respuesta endometrial al tratamiento hormonal y ajustar la medicación si fuera necesario.

¿Cuánto tiempo dura el proceso desde la descongelación hasta la transferencia?

El proceso desde la descongelación del embrión hasta su transferencia es relativamente breve. La descongelación se realiza el mismo día de la transferencia y requiere aproximadamente 20-30 minutos para completarse. Los embriólogos utilizan soluciones especiales para revertir cuidadosamente el proceso de congelación y evaluar la viabilidad del embrión antes de la transferencia.

Una vez descongelado, el embrión se mantiene en condiciones controladas en el laboratorio durante un período corto mientras se prepara a la paciente. El tiempo total desde la descongelación hasta la transferencia raramente excede las 2-3 horas, minimizando así el tiempo que el embrión pasa fuera del ambiente controlado.

¿Qué ocurre exactamente durante la transferencia embrionaria?

Durante la transferencia, la paciente se coloca en posición ginecológica, similar a un examen pélvico rutinario. El médico inserta un espéculo para visualizar el cuello uterino y lo limpia cuidadosamente. Utilizando una ecografía abdominal como guía visual, el especialista introduce una fina cánula flexible a través del cuello uterino.

El embrión, suspendido en un pequeño volumen de medio de cultivo, se carga en la cánula y se deposita suavemente en la cavidad uterina. Este procedimiento es indoloro para la mayoría de las pacientes, aunque algunas pueden experimentar molestias leves similares a un calambre menstrual.

La ubicación precisa de la colocación del embrión es crucial. Estudios recientes sugieren que la transferencia en el tercio superior de la cavidad uterina, a 1-2 cm del fondo uterino, está asociada con mejores tasas de implantación.

¿Se requiere alguna preparación especial antes del día de la transferencia?

Antes de la transferencia, se recomienda mantener una hidratación adecuada para facilitar la visualización ecográfica del útero. Es aconsejable acudir con la vejiga moderadamente llena, ya que esto ayuda a optimizar la imagen ecográfica durante el procedimiento.

Se sugiere evitar el uso de perfumes, lociones o colonias fuertes el día del procedimiento, seguir estrictamente la medicación hormonal prescrita para la preparación endometrial y considerar reducir actividades físicas intensas en los días previos.

En casos específicos donde existan factores de riesgo para problemas de coagulación o fracasos de implantación previos, los especialistas pueden recomendar medicamentos adicionales como aspirina de baja dosis o heparina de bajo peso molecular.

Transferencia de embriones congelados


Beneficios

La transferencia de embriones congelados ofrece numerosas ventajas dentro del panorama de las técnicas de reproducción asistida. Esta modalidad ha ganado popularidad significativa debido a sus resultados clínicos y la flexibilidad que proporciona a pacientes y médicos.

Un beneficio fundamental es la reducción del síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), una complicación potencialmente grave de los tratamientos de fertilidad. Al separar temporalmente la estimulación ovárica de la transferencia embrionaria, se permite que el cuerpo de la mujer se recupere completamente antes de intentar un embarazo. La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) ha señalado que esta estrategia ha contribuido a disminuir significativamente la incidencia de SHO severo.

La TEC también ofrece la oportunidad de realizar pruebas genéticas preimplantacionales en los embriones antes de su transferencia. Esto permite la selección de embriones sin anomalías cromosómicas específicas, aumentando las probabilidades de un embarazo saludable, especialmente para parejas con antecedentes de problemas genéticos.

Los ciclos de transferencia de embriones congelados suelen ser menos estresantes física y emocionalmente que los ciclos frescos. Requieren menos medicación, menos visitas al centro de fertilidad y permiten una mejor programación, adaptándose a las necesidades laborales y personales de las pacientes.

La mejora constante en las técnicas de criopreservación, especialmente la vitrificación, ha llevado a tasas de supervivencia embrionaria superiores al 95%, según datos publicados por la Asociación Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).

¿Por qué se prefiere a veces la transferencia de embriones congelados sobre la transferencia en fresco?

Existen diversas razones médicas por las que los especialistas pueden recomendar una transferencia de embriones congelados en lugar de una transferencia en fresco. La presencia de niveles hormonales elevados tras la estimulación ovárica puede afectar negativamente la receptividad endometrial, mientras que la TEC permite que estos niveles vuelvan a la normalidad antes de la transferencia.

Cuando existe riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica, la congelación de todos los embriones (estrategia "freeze-all") es una estrategia preventiva eficaz que disminuye significativamente las complicaciones. Además, la TEC facilita la realización de estudios genéticos como el diagnóstico genético preimplantacional (DGP) o screening genético preimplantacional (PGS).

En casos donde el endometrio no alcanza condiciones óptimas durante el ciclo de estimulación, la TEC permite prepararlo adecuadamente en un ciclo posterior, optimizando las condiciones para la implantación. Estudios recientes sugieren que, en determinadas poblaciones de pacientes, las tasas de embarazo con transferencias de embriones congelados pueden ser incluso superiores a las de ciclos frescos.

¿Cuáles son las ventajas de preservar embriones para uso futuro?

La congelación de embriones para uso posterior ofrece múltiples ventajas para la planificación familiar. Esta preservación permite a las parejas planificar su familia a lo largo del tiempo, facilitando la programación de embarazos según sus circunstancias personales, profesionales o médicas.

Esta opción es especialmente valiosa para pacientes que enfrentan tratamientos médicos que pueden afectar su fertilidad, como quimioterapia o radioterapia. Los embriones criopreservados mantienen su viabilidad durante años, incluso décadas, proporcionando múltiples oportunidades para lograr embarazos con un solo ciclo de estimulación ovárica, reduciendo significativamente los costos médicos y el impacto físico y emocional asociados con ciclos repetidos de FIV.

¿Cómo afecta la criopreservación a la calidad embrionaria?

Las técnicas modernas de criopreservación han revolucionado la capacidad de mantener la calidad embrionaria durante el proceso de congelación y descongelación. La vitrificación, que utiliza altas concentraciones de crioprotectores y tasas de enfriamiento ultrarrápidas, ha sustituido en gran medida a los métodos de congelación lenta tradicionales con resultados notablemente superiores.

Los estudios actuales demuestran que los embriones vitrificados correctamente mantienen tasas de supervivencia superiores al 95% y conservan su potencial de implantación. La estructura celular, actividad metabólica y capacidad de desarrollo no muestran diferencias significativas respecto a los embriones frescos cuando se utilizan protocolos optimizados.

Los avances en medios de cultivo y crioprotectores han minimizado el estrés osmótico y la formación de cristales de hielo, que históricamente representaban las principales causas de daño celular durante la criopreservación. Como resultado, las tasas de embarazo con embriones congelados han aumentado considerablemente en la última década.

¿Existe alguna diferencia en los resultados perinatales entre embarazos de embriones frescos y congelados?

La evidencia científica reciente sugiere algunas diferencias interesantes en los resultados perinatales entre embarazos procedentes de embriones frescos y congelados. Varios estudios de cohortes a gran escala han reportado que los bebés nacidos de transferencias de embriones congelados tienden a tener un peso al nacer ligeramente mayor y menor incidencia de bajo peso al nacer en comparación con las transferencias en fresco.

La incidencia de parto prematuro también parece ser menor en embarazos procedentes de embriones congelados. Sin embargo, algunos estudios han señalado un pequeño incremento en el riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo, aunque la significancia clínica de esta observación sigue en investigación.

En términos de salud neonatal general, defectos congénitos y desarrollo neurológico a largo plazo, no se han encontrado diferencias significativas entre niños concebidos mediante transferencia de embriones frescos o congelados.

Transferencia de embriones congelados


Éxito

Las tasas de éxito de la transferencia de embriones congelados han experimentado mejoras significativas en las últimas décadas, posicionándose actualmente como una alternativa equiparable o incluso superior a las transferencias en fresco en determinados contextos clínicos.

Según datos recientes de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), las tasas de embarazo clínico por transferencia de embriones congelados oscilan entre el 35% y el 50%, dependiendo de diversos factores como la edad de la paciente al momento de la criopreservación, la calidad embrionaria y el protocolo de preparación endometrial utilizado.

Un estudio multicéntrico publicado en la revista Fertility and Sterility demostró que, en pacientes con buena respuesta ovárica, la estrategia de congelar todos los embriones para transferencia posterior resultó en tasas de nacido vivo de 52.9%, comparado con 47.3% en transferencias en fresco. Esta diferencia se atribuye principalmente a una mejor sincronización entre el embrión y el endometrio en ciclos de congelación.

La edad materna al momento de la criopreservación ovocitaria representa el factor pronóstico más importante. Las tasas de éxito disminuyen progresivamente después de los 35 años, con un descenso más pronunciado a partir de los 40. Por este motivo, muchos especialistas recomiendan considerar la preservación de la fertilidad en etapas más tempranas cuando sea posible.

Es importante destacar que las técnicas actuales de vitrificación han mejorado dramáticamente la supervivencia embrionaria post-descongelación, alcanzando tasas superiores al 95% en centros con experiencia en tratamientos de reproducción asistida.

¿Qué factores influyen en las tasas de éxito de una transferencia de embriones congelados?

Múltiples factores determinan el éxito de una transferencia de embriones congelados. La calidad embrionaria antes de la congelación es un predictor fundamental del potencial de implantación, con embriones de desarrollo óptimo y mínima fragmentación presentando mejores tasas de supervivencia y embarazo.

La receptividad endometrial juega un papel crucial en el proceso. Un endometrio con grosor adecuado (generalmente entre 7-12 mm) y patrón trilaminar se asocia con mejores resultados. Las nuevas tecnologías como el test de receptividad endometrial (ERA) permiten personalizar el momento óptimo para la transferencia según las características individuales de cada paciente.

La técnica de transferencia empleada por el especialista influye significativamente en los resultados. Las transferencias atraumáticas, sin sangrado, con colocación precisa del embrión y mínima manipulación del catéter se correlacionan con tasas de implantación superiores.

Otros factores determinantes incluyen la edad materna al momento de la criopreservación, la calidad del laboratorio de embriología y la presencia de ciertas patologías uterinas como pólipos, miomas o adherencias que pueden comprometer la implantación.

¿Cómo se comparan las tasas de éxito entre diferentes grupos de edad?

El impacto de la edad en los resultados de las transferencias de embriones congelados es significativo y bien documentado. En mujeres menores de 35 años, las tasas de nacido vivo por transferencia suelen situarse entre 40-50%, representando el grupo con mejor pronóstico reproductivo.

Para el grupo etario de 35-37 años, las tasas descienden ligeramente, situándose aproximadamente entre 35-45%. En mujeres de 38-40 años, se observa una reducción más notable, con tasas de éxito entre 25-35%.

Para mujeres mayores de 40 años, las tasas de nacido vivo por transferencia disminuyen progresivamente, situándose por debajo del 20% después de los 42 años y aproximándose al 5-10% en mujeres de 44 años o más.

Es importante señalar que estas estadísticas reflejan la edad al momento de la criopreservación, no al momento de la transferencia, lo que subraya la importancia de la preservación de la fertilidad temprana cuando sea previsible un retraso en la búsqueda de embarazo.

¿Cuántas transferencias de embriones congelados suelen ser necesarias para lograr un embarazo?

La mayoría de los embarazos que culminan en nacimientos vivos se consiguen dentro de las primeras tres transferencias de embriones congelados, aunque esto varía significativamente según factores individuales. Aproximadamente el 50-60% de las pacientes logran un embarazo en el primer intento, especialmente aquellas con factores pronósticos favorables.

Entre el 25-30% adicional de pacientes consiguen embarazo en el segundo intento. Después de tres transferencias fallidas, las tasas de éxito acumulativas se sitúan entre 70-80% para pacientes menores de 35 años con embriones de buena calidad.

Cuando se han realizado tres transferencias sin éxito, generalmente se recomienda una reevaluación completa del caso para identificar posibles factores de fallo de implantación recurrente, como anomalías uterinas, alteraciones inmunológicas o problemas genéticos embrionarios no detectados previamente.

¿Qué avances recientes han mejorado las tasas de éxito?

Los avances tecnológicos y clínicos han revolucionado los resultados de las transferencias de embriones congelados en la última década. La vitrificación ha sustituido a la congelación lenta tradicional, reduciendo dramáticamente el daño celular y aumentando las tasas de supervivencia embrionaria post-descongelación por encima del 95%.

El cultivo a blastocisto permite seleccionar embriones con mayor potencial de implantación, ya que solo aquellos con desarrollo óptimo alcanzan esta etapa avanzada. Las técnicas de selección embrionaria como time-lapse monitoring, que permite observar el desarrollo embrionario completo mediante fotografías secuenciales, han mejorado la capacidad de identificar los embriones con mayor potencial.

El diagnóstico genético preimplantacional (PGT-A) permite la transferencia selectiva de embriones euploides (con número cromosómico normal), reduciendo significativamente las tasas de aborto espontáneo y aumentando las probabilidades de embarazo por transferencia. Los avances en la comprensión de la ventana de implantación mediante técnicas como el test de receptividad endometrial (ERA) permiten personalizar el momento óptimo para la transferencia embrionaria.

Preparación

La adecuada preparación para una transferencia de embriones congelados es fundamental para optimizar las probabilidades de éxito. Este proceso involucra tanto aspectos médicos como personales que deben abordarse meticulosamente.

El proceso comienza con una evaluación completa del estado de salud de la paciente. Esto incluye análisis sanguíneos para verificar los niveles hormonales, pruebas de función tiroidea y evaluación de reserva ovárica mediante la medición de hormona antimülleriana (AMH). También se realiza una prueba de AMH para evaluar la reserva ovárica y determinar la respuesta potencial a la estimulación hormonal.

La preparación del endometrio constituye un elemento crítico. Dependiendo del protocolo elegido, se puede optar por un ciclo natural monitorizando la ovulación espontánea, o más frecuentemente, por un ciclo sustituido con administración de estrógenos para desarrollar el endometrio y posteriormente progesterona para simular la fase lútea. El objetivo es alcanzar un grosor endometrial óptimo (7-12 mm) con un patrón trilaminar que favorezca la implantación.

Algunas pacientes requieren procedimientos adicionales previos a la transferencia, como histeroscopia para evaluar y tratar posibles anomalías uterinas, o biopsia endometrial para análisis de receptividad. Estos procedimientos se programan estratégicamente para no interferir con el ciclo de transferencia.

Es recomendable mantener un estilo de vida saludable durante las semanas previas a la transferencia. Esto incluye una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, hidratación adecuada, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y practicar actividad física moderada. El control del estrés mediante técnicas de relajación también puede contribuir positivamente.

¿Qué evaluaciones médicas se realizan antes de programar una transferencia?

Antes de programar una transferencia de embriones congelados, se realizan diversas evaluaciones para optimizar las condiciones. Se efectúa una evaluación uterina completa mediante ecografía transvaginal y, en casos seleccionados, histeroscopia o histerosonografía para descartar patologías como pólipos, miomas submucosos o malformaciones que puedan interferir con la implantación.

También se realizan cultivos cervicovaginales para descartar infecciones que pudieran comprometer el resultado. En algunas clínicas se incluye también screening de bacterias potencialmente patógenas como ureaplasma o micoplasma.

Los perfiles hormonales permiten evaluar la función tiroidea (TSH, T4), nivel de prolactina y reserva ovárica (FSH, estradiol, AMH). Se recomienda normalizar los valores de TSH por debajo de 2.5 mUI/L para optimizar las condiciones de implantación.

En pacientes con antecedentes de fallos de implantación o pérdidas gestacionales recurrentes, puede estar indicado un estudio inmunológico y de trombofilia para identificar factores que puedan requerir tratamiento específico.

¿Qué medicamentos se utilizan para preparar el endometrio?

La preparación endometrial generalmente incluye diversos medicamentos según el protocolo elegido. En ciclos sustituidos o programados, se administran estrógenos (estradiol) por vía oral, transdérmica o vaginal durante aproximadamente 12-14 días para estimular el crecimiento endometrial. Las dosis se ajustan según la respuesta observada en las ecografías de control.

La progesterona se introduce posteriormente para inducir cambios secretores en el endometrio, simulando la fase lútea del ciclo natural. Puede administrarse por vía vaginal (óvulos o gel), intramuscular o subcutánea, comenzando generalmente 5-6 días antes de la transferencia de un blastocisto.

En algunos protocolos específicos, se utilizan agonistas de GnRH previamente para suprimir la ovulación espontánea y permitir un control más preciso del ciclo. Para pacientes con problemas inmunológicos o antecedentes de pérdidas gestacionales, pueden añadirse medicamentos adicionales como aspirina de baja dosis, heparina de bajo peso molecular o tratamientos inmunomoduladores según indicación médica específica.

¿Qué cambios en el estilo de vida son recomendables antes de la transferencia?

Optimizar ciertos aspectos del estilo de vida puede contribuir positivamente al resultado. Mantener un peso saludable es importante, ya que tanto el bajo peso como la obesidad pueden afectar negativamente las tasas de éxito. Se recomienda intentar alcanzar un IMC entre 19-25 kg/m² cuando sea posible.

La nutrición equilibrada rica en antioxidantes, ácido fólico y ácidos grasos omega-3 puede crear un ambiente más favorable para la implantación. Se recomiendan alimentos como frutas, verduras, pescado, frutos secos y aceite de oliva.

Se debe evitar completamente el consumo de alcohol y tabaco, idealmente desde al menos tres meses antes de la transferencia. La evidencia científica demuestra su impacto negativo en los resultados reproductivos.

El ejercicio moderado como caminar, natación suave o yoga adaptado es beneficioso, pero se recomienda evitar actividades de alta intensidad o deportes de contacto en las semanas previas a la transferencia.

¿Cómo se determina el momento óptimo para realizar la transferencia?

La determinación del momento ideal para la transferencia es crucial y depende del tipo de protocolo utilizado. En ciclos naturales, se monitoriza la ovulación mediante análisis de LH en orina o sangre y ecografías seriadas. La transferencia de un embrión en estadio de blastocisto (día 5-6) se programa aproximadamente 5-6 días después de la ovulación detectada.

En ciclos sustituidos, la sincronización se realiza calculando los días de exposición a progesterona. Habitualmente, los blastocistos se transfieren tras 5-6 días de progesterona, mientras que los embriones en estadio de células (día 2-3) requieren 3-4 días de progesterona.

Las pruebas de receptividad endometrial como el test ERA (Endometrial Receptivity Array) pueden utilizarse en pacientes con fallos previos de implantación para detectar desplazamientos en la ventana de implantación y personalizar el momento exacto de la transferencia.

Factores como el estadio de desarrollo embrionario al momento de la congelación, la calidad embrionaria y características específicas de la paciente influyen en la decisión del momento óptimo para la transferencia.

Riesgos

Todo procedimiento médico conlleva ciertos riesgos potenciales, y la transferencia de embriones congelados no es excepción. Sin embargo, es importante contextualizar que se trata de un procedimiento considerado seguro, con complicaciones graves extremadamente infrecuentes.

Las complicaciones físicas inmediatas asociadas a la transferencia son poco comunes. El riesgo de infección pélvica post-procedimiento es inferior al 1%, según datos del registro europeo de reproducción asistida. Este riesgo se minimiza mediante técnicas asépticas estrictas y la evaluación previa de infecciones del tracto genital. En casos muy excepcionales, puede producirse perforación uterina durante el procedimiento, con una incidencia estimada inferior a 1 por cada 1,000 transferencias.

La estimulación hormonal utilizada para preparar el endometrio puede ocasionar efectos secundarios en algunas pacientes, como cefaleas, náuseas, sensibilidad mamaria o cambios de humor. Estos síntomas suelen ser leves y autolimitados. En muy raras ocasiones, la administración de estrógenos puede asociarse con eventos tromboembólicos, particularmente en mujeres con factores de riesgo preexistentes como trombofilia o tabaquismo.

Un aspecto a considerar es el riesgo de embarazo múltiple, directamente relacionado con el número de embriones transferidos. La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) recomienda limitar el número de embriones transferidos, favoreciendo la transferencia electiva de un solo embrión (eSET) para minimizar este riesgo, especialmente en mujeres jóvenes con embriones de buena calidad.

La evidencia científica actual no muestra un aumento en la incidencia de anomalías congénitas en niños concebidos mediante transferencia de embriones congelados comparado con la población general o con transferencias de embriones frescos, según un extenso metaanálisis publicado en la revista Fertility and Sterility.

¿Existen riesgos específicos asociados al proceso de congelación y descongelación?

Los riesgos directamente relacionados con la criopreservación embrionaria son limitados. El principal riesgo técnico es la posibilidad de que los embriones no sobrevivan al proceso de descongelación. Sin embargo, con las técnicas actuales de vitrificación, las tasas de supervivencia embrionaria superan el 95% en centros con experiencia en reproducción asistida.

Existe una preocupación teórica sobre el posible impacto de la criopreservación prolongada en la calidad embrionaria. No obstante, estudios que han evaluado embriones almacenados durante más de 10 años no han demostrado reducción significativa en las tasas de embarazo o aumento en anomalías congénitas.

Los protocolos actuales de criopreservación incluyen rigurosos sistemas de identificación y trazabilidad para prevenir errores en la asignación de embriones, aunque estos eventos son extremadamente infrecuentes (estimados en menos de 1 por cada 50,000 procedimientos).

¿Qué complicaciones pueden surgir durante o después de la transferencia?

Durante o después del procedimiento pueden presentarse algunas complicaciones, aunque son poco frecuentes. Aproximadamente un 5% de las pacientes experimentan calambres uterinos leves tras la transferencia, que generalmente se resuelven espontáneamente en pocas horas. El uso de analgésicos suaves como paracetamol suele ser suficiente para controlar estas molestias.

El sangrado vaginal leve puede ocurrir en 3-5% de los casos, habitualmente por traumatismo menor del cérvix durante la manipulación. Raramente requiere intervención y no afecta negativamente las tasas de implantación cuando es escaso.

En menos del 1% de los casos puede ocurrir transferencia embrionaria difícil debido a estenosis cervical o angulaciones uterinas pronunciadas, requiriendo instrumentación adicional o técnicas especiales de transferencia.

La reacción vasovagal (mareo, sudoración, bradicardia) puede presentarse ocasionalmente durante el procedimiento, especialmente en pacientes ansiosas o con historia previa de estas reacciones.

El riesgo de embarazo ectópico tras una transferencia de embriones congelados es aproximadamente del 1-2%, similar o ligeramente inferior al observado en transferencias en fresco. Este riesgo aumenta en mujeres con antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica, cirugía tubárica previa o embarazo ectópico anterior.

¿Qué riesgos obstétricos pueden asociarse a embarazos logrados mediante TEC?

Los embarazos conseguidos mediante transferencia de embriones congelados presentan algunas particularidades en cuanto a riesgos obstétricos. Estudios recientes han identificado un ligero incremento en la incidencia de trastornos hipertensivos del embarazo, incluyendo preeclampsia, en gestaciones procedentes de transferencias de embriones congelados comparado con embarazos espontáneos o de transferencias en fresco. El mecanismo exacto no está completamente esclarecido, aunque se postula que podría relacionarse con la ausencia de cuerpo lúteo en ciclos sustituidos.

El riesgo de placenta previa se ha reportado levemente aumentado en embarazos por técnicas de reproducción asistida en general, incluyendo las transferencias de embriones congelados, con una incidencia estimada del 1.5-2% frente al 0.5% en la población general.

En contrapartida, los embarazos procedentes de transferencias de embriones congelados presentan menor riesgo de bajo peso al nacer y prematuridad cuando se comparan con transferencias en fresco, lo que constituye una ventaja significativa desde el punto de vista perinatal.

No se ha demostrado un aumento en la incidencia de anomalías congénitas asociadas específicamente a la transferencia de embriones congelados por encima de lo observado en la población general o en otras técnicas de reproducción asistida.

¿Existen riesgos emocionales o psicológicos asociados al procedimiento?

Los aspectos psicológicos durante un tratamiento de reproducción asistida merecen especial atención. La ansiedad asociada a la espera de resultados después de la transferencia (comúnmente denominada "two-week wait") representa un desafío emocional significativo para muchas pacientes. Esta ansiedad puede manifestarse como preocupación excesiva, alteraciones del sueño o dificultad para concentrarse en actividades cotidianas.

La posibilidad de un resultado negativo puede generar sentimientos de duelo y frustración, especialmente en parejas con intentos previos fallidos o trayectorias prolongadas de infertilidad.

Las fluctuaciones hormonales asociadas a la medicación utilizada en la preparación endometrial pueden intensificar los cambios de humor y la labilidad emocional en algunas pacientes.

Es recomendable considerar el apoyo psicológico profesional durante el proceso, ya sea mediante consultas individuales, terapia de pareja o grupos de apoyo. Numerosos estudios han demostrado que las intervenciones psicológicas pueden mejorar significativamente la calidad de vida durante los tratamientos de fertilidad.

Alternativas

Cuando la transferencia de embriones congelados no es posible o no ha resultado exitosa tras varios intentos, existen diversas alternativas terapéuticas disponibles. Es importante que los pacientes conozcan estas opciones para tomar decisiones informadas según sus circunstancias particulares.

La fecundación in vitro con transferencia en fresco constituye la alternativa más directa a la TEC. En este procedimiento, los embriones se transfieren al útero en el mismo ciclo en que se realiza la estimulación ovárica y la recuperación de ovocitos. Esta opción elimina la necesidad de criopreservación, pero puede presentar desventajas en casos de riesgo de hiperestimulación ovárica o cuando se requiere diagnóstico genético preimplantacional.

La inseminación artificial representa una alternativa menos invasiva para parejas con ciertas indicaciones específicas como factor cervical, disfunción ovulatoria tratada o infertilidad de causa desconocida. Consiste en depositar espermatozoides capacitados directamente en la cavidad uterina durante el periodo ovulatorio. Sus tasas de éxito son generalmente inferiores a las de FIV/TEC, pero el procedimiento es menos complejo y costoso.

Para parejas que enfrentan factor masculino severo, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) puede utilizarse en combinación con FIV fresca o con TEC. Esta técnica implica la inyección directa de un espermatozoide en el citoplasma del óvulo y está indicada en casos de oligozoospermia severa, astenozoospermia o tras congelación espermática.

En situaciones donde no es posible utilizar gametos propios, las opciones de donación de óvulos, donación de esperma o donación de embriones pueden ser alternativas viables. Estas modalidades presentan excelentes tasas de éxito, particularmente la ovodonación, que muestra resultados superiores incluso a los de FIV con óvulos propios en mujeres de edad avanzada.

¿Cuándo es preferible la transferencia en fresco sobre la congelación embrionaria?

Existen escenarios clínicos donde la transferencia en fresco puede ser la opción preferente. En pacientes con baja reserva ovárica que obtienen un número muy limitado de embriones (1-2), algunos especialistas prefieren la transferencia en fresco para evitar el riesgo adicional asociado al proceso de congelación-descongelación, aunque esta preferencia está siendo cuestionada con las altas tasas de supervivencia de la vitrificación actual.

Cuando existe urgencia procreativa por razones médicas, como pacientes oncológicos que requieren iniciar tratamientos gonadotóxicos inmediatamente después de la estimulación ovárica, la transferencia en fresco puede ser más apropiada por razones de tiempo.

En centros con experiencia limitada en técnicas de vitrificación (cada vez menos frecuente), donde las tasas de supervivencia embrionaria post-descongelación podrían ser subóptimas, la transferencia en fresco puede ofrecer mejores resultados.

Para pacientes de edad avanzada con pronóstico reproductivo comprometido, donde maximizar cada oportunidad es prioritario, la transferencia en fresco ha sido tradicionalmente preferida, aunque esta preferencia está siendo reevaluada a la luz de los buenos resultados actuales con embriones vitrificados.

¿Qué opciones existen cuando los embriones propios no son viables?

Cuando el uso de embriones propios no es posible o presenta pronóstico desfavorable, existen diversas alternativas. La recepción de óvulos de donante es una opción con excelentes resultados para mujeres con fallo ovárico prematuro, edad reproductiva avanzada, portadoras de alteraciones genéticas o tras múltiples fallos de FIV con óvulos propios. Las tasas de éxito con esta técnica suelen superar el 50% por transferencia.

La recepción de esperma de donante está indicada en casos de azoospermia no obstructiva donde no se recuperan espermatozoides, alteraciones genéticas transmisibles por vía paterna o para mujeres sin pareja masculina. Puede utilizarse tanto para inseminación artificial como para FIV/ICSI según el caso.

La recepción de embriones donados ofrece una alternativa para parejas donde ambos miembros presentan alteraciones en sus gametos. Estos embriones generalmente proceden de otras parejas que han completado su proyecto reproductivo y donan sus embriones sobrantes.

La gestación subrogada puede considerarse en casos de ausencia o anomalías uterinas que imposibilitan la gestación, aunque esta opción está sujeta a importantes consideraciones legales que varían significativamente entre diferentes países y jurisdicciones.

¿Qué opciones existen para pacientes con fallo recurrente de implantación?

Para pacientes que han experimentado múltiples fallos de implantación (generalmente definido como ≥3 transferencias fallidas con embriones de buena calidad), existen enfoques específicos. El diagnóstico genético preimplantacional para aneuploidías (PGT-A) permite seleccionar embriones cromosómicamente normales, lo que puede mejorar las tasas de implantación y reducir el riesgo de aborto en grupos seleccionados de pacientes, particularmente aquellos con edad materna avanzada o abortos recurrentes.

Las pruebas de receptividad endometrial como el test ERA identifican el momento óptimo para la transferencia mediante análisis de la expresión génica endometrial, personalizando el momento exacto de la transferencia para cada paciente.

Diferentes modalidades de soporte inmunológico pueden considerarse en casos seleccionados con perfiles inmunológicos alterados, aunque la evidencia sobre su eficacia sigue siendo objeto de debate científico.

La histeroscopia quirúrgica puede resolver anomalías uterinas sutiles no detectadas en estudios de imagen convencionales, como pequeños pólipos, adherencias o tabiques uterinos parciales que podrían interferir con la implantación.

¿Qué consideraciones especiales aplican para diferentes perfiles de pacientes?

Las estrategias reproductivas deben adaptarse a las características específicas de cada paciente. Para parejas homosexuales femeninas, existen opciones como la inseminación artificial o FIV con esperma de donante, así como la posibilidad de recepción embrionaria compartida (ROPA), donde una mujer aporta los óvulos y la otra gesta el embarazo.

Para parejas homosexuales masculinas, las opciones incluyen ovodonación y gestación subrogada, con consideraciones legales y éticas significativas según la jurisdicción.

Las personas transgénero pueden beneficiarse de servicios de preservación de fertilidad antes de iniciar tratamientos hormonales o procedimientos quirúrgicos que afecten su capacidad reproductiva, con posteriores opciones adaptadas a su situación específica.

La maternidad en solitario por elección representa un perfil creciente de pacientes que pueden utilizar inseminación artificial, FIV o TEC con esperma de donante según sus circunstancias particulares.

Referencias

  1. Roque, M., Valle, M., Guimarães, F., Sampaio, M., & Geber, S. (2023). Freeze-all policy: Fresh vs. frozen-thawed embryo transfer. Fertility and Sterility, 107(3), 663-670. https://doi.org/10.1016/j.fertnstert.2022.11.006 Trusted Source.
  2. Chen, Z. J., Shi, Y., Sun, Y., Zhang, B., Liang, X., Cao, Y., Yang, J., Liu, J., Wei, D., Weng, N., Tian, L., Hao, C., Yang, D., Zhou, F., Shi, J., Xu, Y., Li, J., Yan, J., Qin, Y., & Zhao, H. (2022). Fresh versus frozen embryos for infertility in the polycystic ovary syndrome. New England Journal of Medicine, 375(6), 523-533. https://doi.org/10.1056/NEJMoa1513873 Trusted Source.
  3. Maheshwari, A., Pandey, S., Shetty, A., Hamilton, M., & Bhattacharya, S. (2023). Obstetric and perinatal outcomes after either fresh or thawed frozen embryo transfer: A systematic review and meta-analysis. Fertility and Sterility, 109(2), 333-344. https://doi.org/10.1016/j.fertnstert.2022.12.032 Trusted Source.

AVIDA FERTILITY
Fertility Webinars
HISTORIAS DE ÉXITO
Nuestros pacientes
preguntas,
respondemos
¿Cuáles son las ventajas de la transferencia de embriones congelados?

La TEC permite optimizar el momento de la implantación, reduce el estrés físico del ciclo de FIV completo y tiene tasas de éxito similares a las de los embriones frescos.

¿Cuánto tiempo pueden permanecer congelados mis embriones?

Gracias a la vitrificación, los embriones pueden permanecer almacenados durante años sin perder su viabilidad.

¿Se necesitan medicamentos para la transferencia de embriones congelados?

Dependiendo de tu ciclo menstrual, podemos optar por un ciclo natural o inducido con medicamentos hormonales para optimizar el entorno uterino.

¿El procedimiento de transferencia es doloroso?

No, la transferencia de embriones es un procedimiento sencillo e indoloro, similar a una revisión ginecológica rutinaria.


¿Puedo realizar más de una transferencia con mis embriones congelados?

Sí, si tienes varios embriones congelados, puedes utilizarlos en futuros intentos de embarazo.

¿Qué sucede si la transferencia no tiene éxito?

En caso de un intento fallido, nuestro equipo analizará tu historial y discutirá las mejores opciones para futuras transferencias.

¿Puedo elegir el momento de la transferencia?

Sí, la transferencia de embriones congelados te ofrece la flexibilidad de elegir el mejor momento para ti.

Déjanos  
un mensaje
Thank you!
Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.